La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció la profesionalización del fútbol femenino, una medida celebrada en todo el país. Ahora, el desafío estará puesto en el desarrollo deportivo y en la creación de la nueva Copa Argentina Femenina. El gran paso que necesitaba la actividad frente al Mundial de Fútbol que comenzó este mes en Francia.
«Eso es ‘patear el tablero’ y es fuente de liberación»
A lo largo de su historia, el fútbol femenino tuvo que batallar ante cada paso que daba; para crecer debió resistir y soportar muchas injusticias, como el olvido y la falta de reconocimiento.
“Jugar es un derecho fundamental que debe estar presente en la vida de las pibas de los barrios, que siempre son las que realizan tareas domésticas pesadas. Conocer la actividad y acceder al ocio, a la cancha, a jugar y llenarte de tierra. Cuando esto pasa es revolucionario. Eso es ‘patear el tablero’ y es fuente de liberación. Muchas mujeres estuvimos años luchando por ser visibles, para muchos no existíamos, teníamos peleas en la AFA y en los clubes, y eso nos dejó marcas, heridas. Esto que está ocurriendo es curar lo que nos pasó en nuestras vidas; nos trae una transformación y una inmensa alegría”,
dice Mónica Santino, entrenadora de fútbol en la Villa 31 del barrio de Retiro, en la ciudad de Buenos Aires.
En tanto que Rosana Gómez, “la Zurda”, que es una brillante exjugadora que hoy trabaja como entrenadora en Rosario Central y es destacada por la Conmebol por su trabajo formando nuevas jugadoras opina que “En donde mejor están desarrollando el fútbol femenino es en Córdoba, donde tienen una liga muy competitiva. También se está viendo mucho su crecimiento en Chubut, Mendoza, San Luis, Río Negro, Neuquén, el litoral y Tucumán. Ahí van a estar las mejores jugadoras del futuro”.
Por su parte, Virginia Salera, entrenadora santafesina de Newellʼs Old Boys de Rosario, asegura que, “Hoy el fútbol en muchas plazas del interior no está desarrollado al nivel de Buenos Aires. Los equipos con más dinero, como UAI Urquiza, Boca y River, se llevan a las mejores jugadoras del país. Hoy las provincias y sus clubes tienen el desafío de nivelar esto, y debemos aprovechar lo rico de nuestras jugadoras, acompañarlas, desarrollarlas y que no les falte nada. Es un momento donde empiezan a aparecer los representantes queriendo desembarcar en el fútbol femenino, y antes no pasaba. A mí me genera mucha impotencia que se hable del femenino como algo nuevo, muchas marcaron un camino y, gracias a eso, hoy ya no somos invisibles”.
Finalmente, Ruth Bravo, exjugadora del equipo nacional, jugadora actual de la liga española nos cuenta que “Soy feliz de ser parte de esto, y sentimos que seguimos rompiendo barreras para todas las que vienen atrás. No tenemos que olvidarnos de aquellas que hicieron lo mismo por nosotras, las pioneras. Ahora es el momento de apoyar este logro. Se viene lo más lindo, el disfrute, y es el momento de cuidar este camino que comienza hoy”.
Hoy están jugando el mundial en Francia, el sueño de todas ellas es ver los potreros, las plazas o las canchitas de los barrios colmadas de pibas y pibes jugando al fútbol, y que muchos de esos goles que se gritan bien fuerte, sean goles de mujeres.