Lucas Pratto: “Espero poder vivir el fútbol toda mi vida. Es mi gran pasión”

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El delantero, que es ídolo en River Plate, se encuentra en el mejor momento de su carrera y sueña con seguir creciendo.

La leyenda cuenta que Lucas Pratto se olvidó de festejar en La Bombonera, en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores, con un festejo que ella le había pedido. El destino lo llevó a conseguir el título más importante en la historia de River Plate en España, en el estadio del Real Madrid, contra el rival de toda la vida, y su gol tuvo el festejo que le debía a su hija.

“Nosotros como grupo ya tenemos en la cabeza ganar otra copa, la que ganamos ya es de la gente, la próxima es nuestro objetivo”

¿Cumpliste el sueño más grande para tu hija y también para vos con el gol más importante de tu carrera?
Fue, sin duda, el gol y el festejo más importantes de mi carrera. No me podía olvidar porque si no ella me mataba (risas). Ella es mi vida y mi alegría, y quería cumplirle. Por suerte se dio todo como en el final de una película.

¿Te costó mucho en inferiores llegar a convertirte en jugador?
Sin duda. Es un camino muy duro en el que pocos llegan. Fue muy difícil. Pero hay cosas que uno aprende y que le forjan el carácter. Yo, por ejemplo, no tenía muchos recursos económicos para ir a entrenar, no tenía botines, el club en el que arranqué era muy humilde y no teníamos ropa para entrenar. Ahí te haces muy fuerte de la cabeza porque amas al fútbol. Después, cuando pasé a Boca, me encontré con un presente completamente distinto donde tuve todo. Lo mejor que me pasó es tener la suerte de contar con muchos amigos, esas amistades que quizás otros pibes las conocen en la escuela, mis compañeros de inferiores fueron mis grandes amigos. Eso pude aprovecharlo al máximo y fue una gran contención para mí.

¿A quiénes les agradecés de tus formadores?
A muchos. Por ejemplo, cuando yo comencé en el Club Deportivo de Cambaceres, fueron Gustavo Gil Sosa entrenador y Marcelo Panella PF. los fundamentales en mi carrera. Marcelo me contactó con Gabriel Palermo y ese fue mi camino para llegar a Boca Juniors, me dijo que lo hizo porque yo era una buena persona. De eso no me puedo olvidar. Gustavo me cambió de posición, yo soy delantero gracias a él, que descubrió mis condiciones.
Y, cuando llegué a Boca, Marcelo Romano me enseñó todos los movimientos de un delantero y tácticamente aprendí todo de él.
Tampoco me quiero olvidar de Mirta, la tutora, que fue una gran contención para mí.

¿Qué secretos guarda Marcelo Gallardo para ser tan exitoso?
Lo más importante que tiene Marcelo es el liderazgo. Tiene mil cosas buenas, como ser estratega y motivador, pero su secreto está en el liderazgo, sus charlas, su gusto y respeto por trabajar y trabajar. Te puedo nombrar mil cosas buenas que tiene, pero después de escuchar una charla de él, te das cuenta del líder que nos dirige. Arma grupos buenos, sanos y que todos tiran para el mismo lado.

¿Existe el hambre de seguir conquistando cosas con River?
Yo siempre digo que creo que el momento del hambre depende mucho del hambre del grupo, del equipo. De ahí sale todo lo mejor. Lo importante es renovarte y que todos tengamos los mismos objetivos. Nosotros como grupo ya tenemos en la cabeza ganar otra copa, la que ganamos ya es de la gente, la próxima es nuestro objetivo.
Yo me levanto con ganas todos los días y no me importa cuál es el rival que tengo adelante. Esa convicción te lleva al objetivo final.