Futbolista avezado y referente del equipo, aprendió a lidiar con la exposición mediática al punto de divertirse cada vez que le sacan fotos. Presente y futuro de un hombre de muchas aristas que aún tiene mucho por recorrer.
«Me tomo el fútbol con responsabilidad, pero no como algo para sufrirlo»
El entrenamiento de Vélez Sarsfield terminó hace más de una hora y Fabián Cubero es el último en salir del vestuario. Recién cambiado, sube a su auto para dejar sus efectos personales y se pone a hablar por teléfono con sus hijas. Les cuenta que va a llegar unos minutos más tarde de lo habitual, pero les pide que lo esperen para hacer la tarea juntos.
Los compañeros de Cubero, que salieron antes que él, nos cuentan que es también el primero en llegar, que entrena como cuando tenía 20 años y que, además de ser el capitán, es el gran referente del plantel ya que su forma de tomarse las cosas es un ejemplo para todos los jóvenes. Inmediatamente, nos hace una seña y nos invita a pasar a una sala donde nos recibe para la entrevista.
Hay algo que llama la atención: te convertiste en un entrevistado de los programas de espectáculos. ¿Te molesta eso?
Para nada. Siempre contesto a todos, aprendí a no ponerme nervioso y a entender que esa gente, los movileros, están trabajando. Se puede ser amable y contestar siempre.
¿Cuál es el secreto para estar tan bien físicamente, más allá del deporte?
Creo que es comer de manera saludable, porciones chicas, descansar y llevar una vida ordenada. Hay comidas que trato de evitar, pero me doy el gusto que quiero. Si evitás los fritos, te podés dar el gusto y comer una hamburguesa de vez en cuando, o tomar un helado y que eso no te haga mal. Evitar el alcohol es también muy saludable. Yo creo que nunca sufrí lesiones por ese cuidado. Y siempre entrenar un poco todos los días. Es un conjunto.
¿Hay algún otro secreto?
Sí. Me tomo el trabajo (el fútbol) con responsabilidad, pero no como algo para sufrirlo. No como una catástrofe. Yo sufro ante la derrota y me cuesta mucho. Pero no podés quedarte ahí, hay que levantarse y seguir.
¿En tu casa se ve mucho fútbol?
Soy muy selectivo con todo lo que veo: fútbol, películas, series. No me gusta perder el tiempo en cosas feas. Trato de buscar cosas con las que tengo afinidad. A lo único que no le digo que no es a ver los dibujitos con mis hijas.
Tenés tres nenas. ¿Tu mundo cambió mucho con ellas?
Aprendí muchísimo del mundo de las mujeres. Me divierto con ellas en cada ocasión y aprendo mucho. Las nenas son increíbles. Bailamos, jugamos, comparto cosas que nunca imaginé. Existe ese dicho de que las nenas son del papá y es verdad: ellas se matan de risa y me festejan todas mis payasadas.
¿Tenés una frase preferida?
La belleza de este juego está en la simpleza. Se la escuché decir a Miguel Ángel Russo, a quien admiro mucho. La podés aplicar a todo.
¿Cuál es tu mayor orgullo deportivo?
Soy el jugador con el récord de presencias en mi club (más de 630), soy el que más veces se puso esta camiseta. Eso es más que un campeonato, más que todo lo que pueda pasar.
Dijiste estar contento con el presente. ¿Le llevamos tranquilidad al hincha de Vélez y le decimos que vas a jugar mucho tiempo más?
Sí. Voy a seguir jugando. Me siento muy bien gracias a eso y, además, yo siempre voy a estar relacionado a la institución. Toda mi vida.