El delantero de Lanús repasa su carrera junto a Editorial Acción, en exclusivo, para la edición 41 de Ahora Más. Después de salir goleador en el Torneo Argentino y La Copa Libertadores, dice que aún tiene hambre de gloria.
El delantero de Lanús deja el salón comedor y saluda al resto de sus compañeros, a los que volverá a ver en unas horas. Los días de entrenamiento en Lanús se hacen en doble turno para lograr una buena preparación física pensando en los compromisos que debe asumir en el futuro. Rápidamente, viene al encuentro con Ahora Más en el banco de suplentes del estadio.
«Cuando llegué a River, tenía de ídolo al `Bati´, por todo lo que hacía en la Selección Argentina»
¿Ya hay ganas de revancha?
Siempre. Uno está en un equipo en el que se lograron muchas cosas. Lo que pasó ya fue, se escapó por muy poco, pero debemos seguir por el mismo camino que nos trajo hasta acá. Hay que dar vuelta la página y seguir trabajando.
¿Cómo comenzó tu amor por el fútbol?
Mis comienzos fueron en casa, en Bella Vista, Corrientes. Yo jugaba en el Club Barrio Norte, la cancha lleva el nombre de mi padre. Hoy hay mucha actividad y el fútbol volvió a crecer. Se necesita eso.
¿Y a quiénes tenías de referentes?
A los que metían goles y que yo veía por televisión. Me acuerdo de Acosta, Márcico, Latorre, Batistuta. Cuando yo llegué a River, tenía de ídolo al ¨Bati¨, por todo lo que hacía en la Selección Argentina.
¿Y hoy hay pibes que te tienen como referente?
Yo trato de hablar mucho con los chicos. Hoy es más difícil hablarle a un chico ya que son de una generación con mucha información. Pero trato de acercarme. Prefiero que ellos vean y copien lo que hago: entrenar doble turno, gimnasio, alimentarme bien, descansar. Quizás lo mejor a mi edad es el ejemplo.
¿Y vos a quiénes copiabas?
Yo seguía lo que hacían Marcelo Gallardo, el Matador Salas, Aristizabal. El mejor aprendizaje es copiar a tu referente. A los líderes.
¿Para los pibes del interior es difícil llegar a los clubes importantes?
Claro que cuesta. Lo mejor, lo digo por experiencia propia, es venir de chico. Si vos venís de más grande, la adaptación se hace difícil ya que no tenés un grupo de amigos que te acompañen en tu formación. Y ni hablar que muchos en el interior comenzamos a trabajar de pibes.
¿Qué cosas tratás de enseñarles a tus hijos?
Que estudien. Es lo más importante cuando tenés la posibilidad. Mi papá murió cuando yo tenía 14 años y dejé la escuela. Hoy veo que acá en Lanús te acompañan con la escuela y yo trato de que mis hijos aprendan todo lo que puedan.
¿Y cuáles fueron las enseñanzas que te dejó tu padre?
Él siempre me decía que debía tener los pies sobre la tierra. No creerme más ni mejor que nadie ni más de lo que uno es. Y que siempre trate de superarme día a día ganándome las cosas. Entre mate y mate, y escuchando chamamé, me decía eso. Él es muy recordado en Bella Vista, dejó un gran recuerdo.